Y es que aunque en los últimos meses no han dejado de surgir rumores sobre quién sería la firma encargada de diseñar el vestido de Catherine, al final la elegida ha sido Sarah Burton para Alexander McQueen.
El vestidoLa novia se ha decantado por un diseño de color marfil y blanco satinado con escote corazón sobre el que lleva un cuerpo de encaje francés de manga larga que ha sido realizado a mano por la Real Escuela de Costura. La falda, también con apliques de encaje, lleva algunas flores en tul de seda color marfil para crear un vestido único, que incorpora la rosa, el cardo, el narciso y el trébol. El corpiño de satén, estrecho en la cintura y acolchado en las caderas, se basa en la tradición victoriana de corsetería y es un detalle que caracteriza a los diseños de Alexander McQueen. La parte trasera tiene un acabado en gazar y botones forrados de organza sujetada por lazos. La enagua es de tul de seda con adornos de encaje de Cluny.
El velo y la tiara
Está hecho de capas de tul suave, de seda color marfil con un recorte de flores bordadas a mano, que fue bordado por la Real Escuela de Costura. Respecto al peinado, como ya sabíamos, también ha querido romper con la tradición y llevar el pelo suelto, algo que ha sorprendido a muchos pero que ha sido decisión personal de Catherine. La tiara también era uno de los detalles más importantes del esperado enlace. Así, Catherine se ha decantado por la joya que el duque de York, que más tarde recibió el título del rey Jorge VI, regaló en 1936 a su esposa, la Reina Madre. A su vez, la actual Reina de Inglaterra recibió la tiara como regalo de su madre con motivo de su 18º cumpleaños.
La familia real inglesa muy puntual siguiendo el horario establecido.
La reina Isabel II, de amarillo, y el duque de Edimburgo; el príncipe de Gales, Carlos, y la duquesa de Cornualles, Camilla, que lleva un vestido de Anna Valentine, que fue la diseñadora de su vestido de novia.
El duque de York, Andrés, y sus hijas las princesas Beatriz y Eugenia de York, con zapatos de Jimmy Choo y unos de los tocados más originales de la ceremonia.
Los condes de Wessex, Eduardo y Sophie, y su hija lady Louise, de siete años.
La princesa Ana y su marido Timothy Laurence con sus hijos y sus respectivas parejas.
El duque de York, Andrés, y sus hijas las princesas Beatriz y Eugenia de York, con zapatos de Jimmy Choo y unos de los tocados más originales de la ceremonia.
Los condes de Wessex, Eduardo y Sophie, y su hija lady Louise, de siete años.
La princesa Ana y su marido Timothy Laurence con sus hijos y sus respectivas parejas.
El príncipe Guillermo lleva el uniforme rojo correspondiente a su rango militar más alto, el de coronel de la Guardia Irlandesa, en lugar del traje azul de teniente de la Real Fuerza Aérea.
La chaqueta roja de la Guardia Irlandesa es muy llamativa no sólo por su color, sino también por la distribución de los botones en hileras de a cuatro. Sobre ella, Guillermo luce una banda azul con la insignia en forma de alas de la Fuerza Aérea, la orden de la Jarretera y la medalla del Jubileo de Oro.
Por su parte, su hermano Harry, se ha decantado por el uniforme azul que corresponde a su nuevo rango: capitán de la caballería Blues and Royals de la Guardia Real.
Ellos salen primero, sin dejar de sonreir y saludar a la multitud que grita y les pide un beso. Llega el momento.Un rápido beso, casi tímido, que desata la locura. Con ellos en el balcón, la reina Isabel, los padres de Catherine, el príncipe Harry y Pippa Middleton.
Una de las invitadas mas destacadas por su elegancia ha sido Pippa Middleton, hermana de Kate con un vestido de la misma diseñadora que la novia; Sarah Burton de Alexander McQueen.
El príncipe Felipe lleva el uniforme de gala de la Armada correspondiente a su grado, capitán de fragata.
La reina, ha optado por otro vestido de Margarita Nuez, en tonos azules, tocado y guantes.
La princesa Letizia ha confiado de nuevo en Felipe Varela, con un vestido en muselina plisada rosa terracota, con bordados imperio y muy sencillo, zapatos en raso al tono de Magrit, guantes en ante, bolso de boquilla fruncido y sombrero de Pablo y Mayaya.
La reina, ha optado por otro vestido de Margarita Nuez, en tonos azules, tocado y guantes.
La princesa Letizia ha confiado de nuevo en Felipe Varela, con un vestido en muselina plisada rosa terracota, con bordados imperio y muy sencillo, zapatos en raso al tono de Magrit, guantes en ante, bolso de boquilla fruncido y sombrero de Pablo y Mayaya.
La decoración floral en una boda es esencial. Transforma el entorno, añadiendo belleza y romance. Cada flor cuenta una historia, convirtiendo el día especial en un festín visual inolvidable.
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