Nuestro aspecto es mas saludable cuando nos ponemos colorete y nos sentimos mas femeninas y seguras potenciando la zona de los pómulos.
Por eso hay que saber qué tono tenemos que usar con nuestro tipo de piel y qué destacamos con cada color.
Yo tengo la piel clara y el tono de colorete que más me favorece es el rosa nacarado, pero aquí tenéis una clasificación para todo tipo de cutis.
-Cutis mates: albaricoque, coral, marrón rojizo y dorado. Se deben evitar los tonos rosas y los muy oscuros.
-Cutis rosados: borgoña y burdeos.
-Cutis bronceados: el tono más parecido al de la piel; se puede sustituir el colorete por polvos bronceadores.
-Pelirrojas: tonos cálidos como el marrón, beige o naranja.
Estos tres coloretes de Maybelline son los que mas utilizo y es una marca muy asequible. El mousse, lo llevo cuando ya estoy algo bronceada y no utilizo base de maquillaje para que no se corra.
El segundo colorete en polvos compactos, lo aplico con brocha en invierno encima de la base de maquillaje para iluminar los pómulos.
El colorete terracota lo recomiendo solo para verano cuando tengáis la piel muy bronceada porque sino parece muy sobrecargado, es para dar un toque, nunca el cutis entero.
-Rosa: favorecedor con luz eléctrica, es muy luminoso por la noche. Aclara los cutis átonos y realza cualquier maquillaje.
-Marrón: sombrea los volúmenes, especialmente debajo de los pómulos y en las zonas prominentes de la mandíbula inferior, pero acusa también la dureza del rostro.
-Rosa nacarado: aconsejado sólo para maquillajes de grandes ocasiones, aplicado en pequeños toques en la arcada de las cejas, las sienes y los lóbulos, proporciona buena cara.
-Beige: poco favorecedor, da un aspecto apagado y triste.